El comandante Oldfield |
Al año siguiente, durante una minigira española de su entonces último trabajo "QE2", Mike y su equipo volaban desde Barcelona al País Vasco. Mientras sobrevolaban los Pirineos, la avioneta que él mismo pilotaba se vio sorprendida por una tormenta que a punto estuvo de costarles la vida.
Aquel incidente sería conmemorado en una obra encargada por el músico a un reputado pintor de escenas aéreas. Un cuadro que a la postre sería la portada de su séptimo álbum de estudio: "Five Miles Out" (1982). La obra, que muestra a una avioneta saliendo de unos nubarrones, viene a simbolizar la visión de la luz al final del túnel.
La canción que da nombre al disco, se basa en una efectiva textura a base de transmisiones de emergencia por radio de un piloto, combinadas con la siempre etérea voz de Maggie Reilly, colaboradora habitual del británico en los años ochenta. A pesar de su ritmo pausado, el tema contiene momentos de innegable fuerza, coronado por un maravilloso climax final. Canción de la que nunca aburre su escucha, nos muestra a un Oldfield en plena forma. Se presentó a la audiencia televisiva mediante un videoclip (tan en auge en aquellos años) de entrañable sabor ochentero, contando con unos efectos especiales acordes a la época que no han envejecido demasiado bien.