lunes, 25 de abril de 2016

Chernóbil: 30 años después de la noche del fin del mundo.

   Una mañana de Abril del ya lejano año de 1986, en la central nuclear sueca de Forsmark, se registraron unos niveles de radioactividad catorce veces superiores a los normales. Después de revisar exhaustivamente la propia central, se llegó a la conclusión de que el problema provenía del exterior. Algo grave había sucedido en otro lugar.

   Ese lugar se encontraba a cientos de kilómetros de allí, al otro lado del Telón de Acero, en la Ucrania perteneciente a la antigua URRS, más concretamente en la central nuclear de Chernóbil.


   Todo comenzó durante un experimento que consistía en comprobar si tras un corte de suministro eléctrico, la inercia de las turbinas proporcionaba la suficiente energía como para hacer funcionar las bombas de refrigeración en el intervalo de tiempo que tardaba en activarse los generadores diesel de emergencia.

   El accidente fue consecuencia de una mezcla de defectos en el diseño de la central, mala formación del personal y fallos de comunicación. Principalmente las causas que originaron el desastre fueron las siguientes:

Causa 1: la reducción de energía de la central para llevar a cabo el experimento tuvo que detenerse debido a que otra planta de energía de la región quedó fuera de línea, con lo cual el experimento se pospuso unas horas para satisfacer la demanda de energía. Como consecuencia, el turno de trabajadores más cualificados encargado de realizar el experimento se marchó al terminar su jornada laboral, entrando los jóvenes del turno nocturno menos formado y con poco tiempo para realizar el experimento.
Causa 2: por un fallo de coordinación entre los operarios, la potencia del reactor bajó mas de lo permitido para poder realizar el experimento (trabajar a bajas potencias crea otros problemas añadidos).
Causa 3: para compensar esta baja de potencia se retiraron manualmente todas menos 8 de las 30  barras de control (sirven para detener la reacción, es decir, quitarlas implica un aumento de la potencia) mínimas exigidas por el reglamento de seguridad.
Causa 4: se desconectaron sistemas de seguridad para poder realizar el experimento. Esto unido a lo anterior crea una configuración inestable del reactor nuclear.
Causa 5: al comenzar el experimento y cortar el suministro eléctrico, la potencia de las bombas de agua que refrigeran el reactor cayó rápidamente, subiendo su temperatura y comenzando a hervir. El agua líquida, además de refrigerar, también absorbe neutrones controlando la potencia del reactor. Pero no así el vapor de agua.

Reactor 4 de Chernóbil después del accidente.

   Como consecuencia, la reacción en el núcleo creció descontroladamente alcanzando un nivel de potencia diez veces superior al establecido por las normas de seguridad. Cuando se dieron cuenta pulsaron el botón de parada total del reactor, pero ya era tarde. Este botón activa la entrada de todas las barras de control en el núcleo. Pero como habían sido retiradas anteriormente de forma manual más allá del límite de seguridad, tardaron demasiado tiempo en entrar, y cuando lo hicieron, no fue en su totalidad, ya que estas se deformaron debido a la ya excesiva temperatura que había alcanzado el núcleo.

    Para colmo de males, al entrar las barras de control en el núcleo, estas provocan un aumento transitorio de la potencia. Esto contribuyó a que todo fuera más deprisa. El agua evaporada reventó  las tuberías provocando una inmensa explosión que voló el techo del reactor provocando una entrada masiva de aire que hizo arder las barras de control. En ese momento una segunda explosión revienta el resto del reactor, emitiendo a la atmósfera 500 veces más radiación que la bomba atómica de Hiroshima.

   Así, pasadas la una de la madrugada del 26 de Abril de 1986, en el reactor 4  de Chernóbil, tuvo lugar el accidente nuclear mas grave acaecido hasta la fecha y que a punto estuvo de dejar inhabitable gran parte de Europa.

  Aunque dos días después se emitió una escueta noticia en la televisión soviética sobre un accidente en Chernóbil, no fué hasta el 14 de Mayo cuando el Secretario General del PCUS, Mijaíl Gorbachov, decidió leer un extenso comunicado reconociendo la magnitud del desastre.

Mijaíl Gorbachov leyendo el sincero pero tardío comunicado.


El tiempo se detuvo en Prípiat aquel 26 de Abril.
   La vecina ciudad de Prípiat, creada expresamente para alojar a las familias de los trabajadores de la central nuclear, sufrió directamente los efectos de la fuga radioactiva y tuvo que ser desalojada totalmente. Hoy en día es una ciudad fantasma poblada únicamente por animales salvajes y se estima que no será posible habitarla hasta dentro de varios siglos debido a la alta concentración de elementos radioactivos.

La famosa noria de Prípiat, prevista su inauguración para ese 1 de Mayo.

"Radio-Activity" (1975).

   Once años antes del desastre, en 1975, la banda alemana pionera de música electrónica Kraftwerk, publicó su LP Radio-Activity, del que se extrae el tema homónimo. La versión aquí presentada corresponde a una mezcla editada en 1991 donde ya se menciona, junto a otros desastres nucleares, el accidente de Chernóbil.





  

lunes, 4 de mayo de 2015

El Síndrome de Estocolmo

Francotiradores apostados en el exterior del banco.
     El 23 de Agosto de 1973, Jan Erik Olsson irrumpía en una sucursal del Banco de Crédito de Estocolmo. Al verse acorralado y después de disparar y herir a un agente, tomó como rehenes a cuatro empleados del banco, tres mujeres y un hombre. Entre sus exigencias para liberarlos se hallaba que le trajeran a un amigo convicto suyo, Clark Olofsson. Tras seis días de secuestro que terminó sin más heridos con el empleo de gases lacrimógenos por parte de la policía sueca, los rehenes hicieron algunas declaraciones realmente sorprendentes. Refiriéndose a los secuestradores: "Confío plenamente en él, viajaría por todo el mundo con él"; "No me asusta Clark ni su compañero; me asusta la policía". Acababa de nacer el Síndrome de Estocolmo. Según los psicólogos, durante el secuestro se estableció una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo tal que incluso los rehenes llegaron a proteger al secuestrador para que la policía no pudiese dispararle.

El secuestrador apresado por la policía sueca.


Patricia Hearst bajo el símbolo del SLA
     Pero realmente el salto a la fama mundial del nuevo síndrome llegaría un año después, en 1974, cuando Patricia Hearst, nieta del magnate estadounidense William Randolph Hearst (que serviría de inspiración a Orson Wells para su "Ciudadano Kane") fue secuestrada por el extravagante grupo terrorista Ejército Simbionés de Liberación (SLA). Dos meses después de su liberación, la descendiente de uno de los hombres mas poderosos del país, se unía a sus captores para el atraco de un banco. Tras su detención, los abogados alegaron en el juicio que padecía del recién bautizado Síndrome de Estocolmo. La estrategia no tuvo éxito y Patricia fué condenada por el atraco.

     El síndrome serviría para dar título a uno de los temas del disco "Absolution" de la banda inglesa Muse. El videoclip de "Stockholm Syndrome"  nos muestra al grupo tocando mientras son grabados por una cámara térmica.

"Absolution" (2003).


jueves, 25 de diciembre de 2014

90125

     Cuando para los músicos llega el momento de bautizar su recién gestada obra, los caminos que estos siguen para elegir el nombre de su criatura son diversos. Hoy vamos a ver un caso realmente sorprendente, fruto no se sabe bien si de un alarde de originalidad o de una carencia total de ideas.

"90125" (1983).
     En el año 1983, la banda de rock progresivo "Yes" lanza el que sería su undécimo disco de estudio. Su título estaría formando únicamente por dígitos, algo realmente poco frecuente : "90125".

    Al enfrentarnos a algo tan insólito uno podría pensar que se tratase de algún número de teléfono, código postal, que ocultase alguna efeméride o quizás fuese algo relacionado con la numerología. La respuesta correcta es bastante curiosa: 90125 es el número de catálogo que su sello discográfico, Atlantic, le otorgó al disco en cuestión. Prueba de ello la podemos obtener tanto en los laterales de la edición de CD como en el código de barras de la contraportada.




     El corte más destacado del disco es sin duda "Owner of a lonely heart", su mayor éxito comercial, alzado con merecimiento a los altares de los clásicos ochenteros.





lunes, 15 de diciembre de 2014

Un encuentro inesperado


      Sus gastadas botas pisaban las monótonas baldosas de las aceras del pequeño y tranquilo suburbio de Malahide. Mientras caminaba, sentía el cansino vaivén de la funda de la guitarra que cargaba sobre su hombro. Para él, aquel instrumento ya era como una extensión de su propio cuerpo. El joven  David H. Evans alzó su mano izquierda y dirigió una inquisidora mirada a su reloj para comprobar que no se le hacía tarde.

-Bien, hoy no perderé el autobús- se dijo a si mismo.

      Se dirigía al norte, a una casita que su grupo había alquilado para poder ensayar  en Howth,  un bucólico pueblo a orillas del mar. Aunque ya habían publicado previamente dos LP´s, la fama para ellos aún no había llegado. Todavía podía hacer uso del transporte público sin sufrir el acoso al que se veian sometidas las estrellas del rock.
 
      El cielo,  pintado con infinidad de grises pertenecientes a los habituales nubarrones dublineses, amenazaba otra fría y lluviosa jornada. Mientras aguardaba en la parada, un muchacho, que no tendría mas de unos diecinueve años, se aproximó a él. Portaba un estuche en el  que  se adivinaba, contenía un violín.


-“Vaya, uno del gremio”- se dijo mientras se observaban mutuamente.


-¿Eres de U2,  no?- le preguntó el recién llegado. David (o como sus amigos gustaban de llamarle, “The Edge”), asintió levemente con la cabeza –.Hola, me llamo Steve. ¿Alguna vez habéis pensado incluir un violín en vuestras canciones?.

"War" (1983).
Dicho y hecho; tres días después, Steve Wickham llegaba al estudio de Windmill Lane. Irradiando positivismo en la que era su primera experiencia en un estudio, grabó en media jornada su aportación al tercer disco de U2, denominado “War”. Su trabajo quedó recogido en dos temas: “The Drowning Man” y “Sunday Bloody Sunday”, quedando debidamente acreditado en el disco como responsable del violín eléctrico.

Sin duda, hay dos rasgos distintivos en”Sunday Bloody Sunday”. Por un lado tenemos el marcial ritmo de batería, fruto del año que pasó Larry Mullen en la Post Office Workers Band; y por otro, los rellenos del violín de Steve, que juntos le confieren a la canción una marcada personalidad. 


Steve Wickham
      A partir de aquí, ya nada volvería a ser como antes para U2. Se inciaba la era de las grandes giras, de los grandes estadios, de la fama mundial en definitiva. Algo tan trivial como coger un autobús ya nunca volvería a ser lo mismo.

      En cuanto a nuestro violinista, trabajó posteriormente en discos de Elvis Costello y de la también irlandesa Sinéad O´Connor, además de ser miembro de los Waterboys. Su primer y hasta la fecha único disco en solitario fue editado en 2004 con el mismo nombre del de su amado violín, "Geronimo".